La caída del consumo interno, el aumento de los costos de servicios y las dificultades para exportar afectan gravemente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el país, que ya se han perdido 16.500 unidades productivas en lo que va de 2024, según el Frente Productivo Nacional.
Los sectores más golpeados por la crisis incluyen comercios y almacenes, con el cierre de 10.000 kioscos y la pérdida de 160.000 puestos de trabajo. En el caso de las pymes, la caída de ventas es alarmante, especialmente en rubros como la carne vacuna, que ha visto una reducción del 12,3% en sus ventas durante los primeros nueve meses del año.
La Confederación Federal Pyme advirtió que la suba de costos en servicios e impuestos sigue siendo una carga insostenible, mientras que la recesión y la falta de consumo agravan aún más la situación. En el contexto de esta crisis, los empresarios reclaman una respuesta urgente del Gobierno, con la aprobación de una “Ley pyme” que alivie fiscalmente al sector.