El escritor peruano Mario Vargas Llosa falleció este domingo en Lima, a los 89 años. La noticia fue confirmada por su hijo Álvaro a través de un mensaje publicado en la red social X, donde expresó que el autor murió «rodeado de su familia y en paz».

“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo en el hecho de que gozó de una vida larga y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”, señala el comunicado firmado por los tres hijos del Premio Nobel de Literatura. También se informó que no habrá ceremonias públicas y que sus restos serán incinerados, de acuerdo a sus deseos.

Vargas Llosa fue una figura clave del llamado boom latinoamericano, movimiento literario que integró junto a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Su obra combinó la narrativa de ficción con una fuerte mirada política y social, y dejó títulos fundamentales como La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo y Travesuras de la niña mala.

En 2010, recibió el Premio Nobel de Literatura, galardón que lo consagró como una de las voces más influyentes de las letras hispanoamericanas. En su discurso, resaltó el valor de la literatura como motor de libertad, una constante en su ideario intelectual.

Además de su carrera literaria, tuvo una destacada y controvertida participación política. En 1990 fue candidato a la presidencia del Perú, y en las décadas siguientes se convirtió en un defensor del liberalismo económico.

Su última novela, Le dedico mi silencio, fue publicada en 2023. Ese mismo año ingresó a la Academia Francesa, siendo el primer autor en lengua española en lograrlo. Su muerte deja un vacío inmenso en la literatura, pero su legado seguirá vivo en sus libros, leídos por generaciones en todo el mundo.