La histórica sede del Poder Ejecutivo atraviesa serios problemas edilicios en plena ola polar. A pesar de las bajas temperaturas que afectan a todo el país, en varias oficinas de la Casa Rosada se trabaja sin calefacción, y el panorama parece no tener solución inmediata.

El despacho del vocero presidencial, Manuel Adorni, y el área de prensa que encabeza Javier Lanari, son algunos de los sectores más afectados. También se registran inconvenientes en la oficina del ministro Federico Sturzenegger, donde el frío dificulta las tareas cotidianas. Algunos empleados llevaron sus propios caloventores, aunque esto provocó cortocircuitos y advertencias por sobrecarga eléctrica.

La sala de periodistas, donde trabaja la prensa acreditada, tampoco escapa a los problemas: el sistema de aire acondicionado, instalado hace más de 30 años, dejó de funcionar al comenzar el invierno y aún no fue reemplazado. Los reporteros trabajan abrigados, sin calefacción y sin una fecha concreta para la reparación.

Desde el Gobierno reconocen que “varias oficinas están en la misma situación” y aseguran que la compra de nuevas estufas está en proceso, aunque la vía elegida es una licitación. Esto implica que la solución aún podría demorarse, mientras continúa el reclamo por condiciones laborales adecuadas dentro del edificio presidencial.