La investigación en torno al cuadro “Retrato de una dama”, sustraído por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial y hallado recientemente en Mar del Plata, sumó un nuevo capítulo: los familiares del artista italiano al que pertenecía la obra reclamaron su restitución a través del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

El contacto fue realizado esta semana por la sede del FBI en Nueva York, que se comunicó con la oficina del fiscal federal Carlos Martínez, a cargo del expediente en la ciudad costera. Allí informaron que los herederos del comerciante judío Jacques Goudstikker, quien fue víctima del saqueo nazi, se presentaron formalmente para solicitar la devolución del cuadro.

La pintura había sido entregada a la Justicia argentina por Patricia Kadgien, hija de un ex funcionario nazi que residía en el país, luego de que se confirmara que la obra permanecía en su poder. Según trascendió, la mujer accedió a entregarla voluntariamente tras una serie de advertencias judiciales sobre su origen y su búsqueda internacional.

Mientras tanto, el juez federal de Garantías de Mar del Plata, Santiago Inchausti, resolvió poner la obra a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que será la encargada de definir su destino final. Entre las opciones en estudio figura la posibilidad de que el cuadro sea trasladado al Museo del Holocausto en Buenos Aires, como medida de preservación y reconocimiento histórico, en tanto se resuelve la situación judicial.

En paralelo, el fiscal Martínez imputó formalmente a Kadgien y a su esposo, Juan Carlos Cortegoso, por el delito de encubrimiento agravado. Según la acusación, ambos habrían intentado ocultar la pintura a pesar de haber sido notificados sobre su búsqueda a nivel internacional.

Tras una audiencia en la que se les leyeron los cargos, la pareja recuperó la libertad, aunque deberán cumplir estrictas medidas judiciales: prohibición de salida del país, fijación de domicilio y entrega de pasaportes.