Quilmes retomó este lunes los entrenamientos, dando inicio a la penúltima semana de esta primera etapa de preparación que se desarrollará hasta el 12 de diciembre. El regreso se produjo luego de dos días de descanso tras el amistoso del viernes ante un Selectivo de Estudiantes de La Plata, en el que el Cervecero cayó por 2 a 1.

El plantel volverá a trabajar cada mañana, desde las 9, con prácticas a puertas abiertas en el Estadio Centenario. La planificación prevé repetir esa modalidad hasta el jueves y cerrar la semana el viernes con un nuevo amistoso, todavía con rival y escenario a confirmar.

Dentro de la agenda de estos días, la dirigencia buscará resolver la situación contractual de varios jugadores. La continuidad de Marcos Roseti y Federico Pérez parece prácticamente descartada: Quilmes no logró acordar con Ferrocarril Midland el monto por el cargo del enganche, mientras que en el caso de Pérez, el club no estaría dispuesto a comprar su pase y el defensor regresaría a Comunicaciones.

En paralelo, está casi confirmada la permanencia de Federico Tévez, cuyo contrato será cubierto entre Quilmes y Tigre, club dueño de su ficha. Además, el juvenil Agustín Ortega firmaría su primer vínculo profesional en los próximos días.

En materia de refuerzos, el club apunta a acelerar conversaciones. El regreso de Raúl Lozano —quien debe volver de su préstamo en Platense— es del interés del DT Alfredo Grelak, aunque el jugador prioriza seguir en Primera. Distinto es el caso de Ramiro Luna, que volverá de Ecuador tras su paso por Orense y podría reincorporarse al equipo.

Entre los nombres buscados aparecen Claudio Corvalán, de 36 años, quien no continuará en Unión y ya fue contactado por Miguel Caneo, y el lateral Raúl Chamorro, de Racing de Córdoba. También están en carpeta los volantes Ulises Vera e Ignacio Antonio, además de los delanteros Juan Cruz Esquivel y Agustín Lavezzi, este último muy cerca de cerrar su llegada.