La central obrera definió una movilización nacional para rechazar la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Planean acciones “graduales”, articulación con otros sectores y una fuerte presencia federal.
La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó que saldrá a la calle el próximo 18 de diciembre para movilizarse a la Plaza de Mayo en rechazo a la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei. La decisión fue tomada durante la reunión del Consejo Directivo en la sede de Azopardo 802, donde la conducción sindical comenzó a delinear un plan de lucha que incluirá “medidas graduales”, articulación con otros gremios y un trabajo político y judicial para frenar el proyecto.
La central sindical busca reunir alrededor de 150 mil manifestantes en la Plaza de Mayo y replicar la protesta en todas las provincias, en un movimiento que contará con el apoyo de las dos CTA y diversas organizaciones sociales. Para organizar la logística, se conformará desde este viernes una comisión especial encargada de coordinar la movilización.
Al llegar a la reunión, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, anticipó un escenario conflictivo: “Comienza una etapa de resistencia. Nada está descartado. Esperemos constituir una masa crítica”. Toda la CGT coincide en rechazar la reforma laboral, pese a que el Gobierno accedió a modificar algunos puntos sensibles —como el mantenimiento de las cuotas sindicales— tras conversaciones con distintos sectores gremiales.
Uno de los cotitulares de la CGT, Jorge Sola (Seguros), abrió el cónclave proponiendo una estrategia en tres frentes: acciones gremiales, judicialización del proyecto en caso de ser aprobado y un trabajo político coordinado con Unión por la Patria. “La pelea debe darse artículo por artículo. La reforma no va a generar empleo: lo que genera empleo es la inversión”, advirtió.
Sola también propuso la fecha del 18 de diciembre para la movilización, y Andrés Rodríguez (UPCN) planteó dirigir la protesta hacia la Plaza de Mayo en lugar del Congreso, ya que la discusión parlamentaria podría postergarse hasta enero o incluso marzo.
Durante la jornada, la CGT mantuvo además un encuentro con el bloque de senadores de Unión por la Patria, encabezado por José Mayans, donde se analizó la estrategia legislativa para trabar el avance de la reforma laboral. Paralelamente, los equipos jurídicos de la central iniciaron un examen detallado del proyecto con el objetivo de preparar presentaciones judiciales, siguiendo el antecedente del DNU 70, cuya aplicación la Justicia logró frenar parcialmente.
El sindicalismo también profundiza contactos con gobernadores y referentes políticos para fortalecer su oposición. Hasta el momento, ya dialogó con los mandatarios de Chubut, Jujuy y Santa Fe, todos integrantes de Provincias Unidas.
Con este escenario, la CGT se prepara para una movilización de alto impacto político en medio de un clima de creciente tensión con la Casa Rosada.



