Cuando el mayor derrame de hidrocarburos en agua dulce de la historia mundial, el producido en 1999 frente a las costas de la localidad bonaerense de Magdalena, cumpla este lunes un cuarto de siglo se habrán cumplido también 25 años «sin justicia ambiental» dado que la petrolera nunca fue multada o condenada a remediar o indemnizar el daño provocado.
La gigante mancha de petróleo fue llevada hacia la ribera por la sudestada y afectó más de 20 km de costa, ingresando cerca de mil metros hacia el interior de arroyos, cañadas y humedales. Como consecuencia de ello, el ecosistema costero fue severamente dañado, se redujo la presencia de numerosas especies y resultaron afectados los medios de vida de cortadores de juncos, pescadores artesanales y emprendedores de pequeña escala.
«Acá hay un gran ‘debe’ de la justicia que demostró ser incapaz de condenar a grandes empresas multinacionales, pero también de la sociedad que no valoriza estos ecosistemas, lo que se ve también en las dificultades para aprobar la ley de humedales», dijo a Télam Alejandro Meitin, referente de la organización Ala Plástica que lideró la denuncia del caso entre 1999 y 2017.
Ante la falta de apoyo político y el revés de la justicia, la historia finalizó hace 15 años con la firma de un acuerdo extrajudicial poco honroso entre la Municipalidad de Magdalena y Shell, cuya exigua suma compensatoria nunca se pagó.
A 25 años del hecho se proyectará el documental “La teoría del derrame, educación ambiental, memoria y no justicia en Magdalena”. El evento, que se desarrollará el próximo lunes, a las 19hs, en el club Club Social y Deportivo Villa Garibaldi, contará con una charla con activistas de aquella lucha y de luchas actuales contra la destrucción producida por la explotación petrolera.
Para el realizador del film, José Luis Meirás, el caso «podría haberse transformado en una escuela de ambientalismo y de cuadros entrenados para discutir con las grandes corporaciones» en lugar de quedar reducido a la búsqueda de una solución económica y en ese sentido fue una oportunidad perdida.