Este lunes, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inaugurará el 152° período de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense con un discurso que en el que se espera que de una respuesta a la convocatoria del presidente Javier Milei para formar parte del «Pacto de Mayo». Su discurso, previsto desde las 16:00, será el primero de su segundo mandato como gobernador bonaerense y será observado con especial atención en todo el país, ya que el escenario político actual lo ubica como el principal dirigente en funciones opositor a Javier Milei.
A diferencia de otros gobernadores, Kicillof sostuvo un hermético silencio desde que salió del Congreso. Por su parte, si bien el entorno del presidente negó que el acompañamiento de ambas iniciativas sea un condicionante para el «Pacto de Mayo», el peronismo considera que se trató de una imposición en lugar de una apertura al consenso.
De hecho, la determinación de Unión por la Patria de pedir un cuarto intermedio el último viernes y no hablar el día del inicio formal de actividades, desató el enojo de sectores opositores que hasta deslizaron la posibilidad de no concurrir este lunes y vaciar el recinto. «Una vez más quedó demostrado que lo único que le importa es la pelea con el Gobierno Nacional» se quejó el titular de la bancada PRO, Agustín Forchieri, al no poder expresar su fundamentos contra la medida.
Propios y extraños atribuyen la decisión a la idea de Axel Kicillof de quedarse con la última palabra y así responder a los dichos de Javier Milei ante el Congreso- el economista libertario habló a última hora del viernes para ocupar el prime time-. En ese marco, la expectativa por la palabra del mandatario provincial va en aumento, en especial ante un posible posicionamiento ante el llamado al pacto de Mayo que podría anticipar los lineamientos del peronismo de cara al cónclave en Córdoba.
En ese marco, un tramo importante de la exposición se centrará en la descripción de las dificultades que azotan a los bonaerenses por la quita de fondos nacionales, la paralización de la obra pública y renovará el reclamo contra las pérdidas de la provincia en materia de coparticipación.



