Gran Hermano vive una de las galas de eliminación más intensas de todas las ediciones del reality más visto de la televisión argentina. Catalina y Juliana se enfrentan en un mano a mano histórico. A tal punto que Santiago del Moro comenzó la gala del lunes confirmando que la votación de la gala de eliminación superó, en votos, a la final de Marcos Ginocchio que obtuvo más de 5 millones de votos. Además, el rating trepó a 24 puntos sobre la medianoche.
“Quien abandona la casa más famosa del mundo es Catalina”, anunció el conductor, noticia que la médica recibió con una sonrisa, mientras que la entrenadora personal, lejos de sus clásicos festejos optó por un perfil bajo y no parecía, al menos estar disfrutando la eliminación de quien hasta hace poco tiempo era su amiga y aliada en el juego. Incluso cuando llegó el momento de la despedida, se fundieron en un brazo mientras el resto de sus compañeros pedían un piquito.
Antes de conocer la decisión de los fanáticos del reality, las jugadoras posaron juntas a pedido de Santiago del Moro para tomarse una foto frente al espejo de la casa. En ese momento, ambas aseguraron que se quieren a pesar de su enfrentamiento de las últimas semanas.
En esos instantes de despedida, hubo situaciones muy especiales como la cara de Furia, tal vez asombrada con todo lo que estaba ocurriendo, tomándose el mentón luego de la eliminación y con una expresión de asombro. El abrazo que se dio Cata con Emma, las lágrimas de Virginia al despedir a la joven médica y el beso que se dieron Juliana con Mauro a modo de celebración.



