El aumento de las dietas de los senadores, que a partir del mes que viene cobrarán alrededor de $4.000.000 de bolsillo, acrecentó el malestar que desde el mes pasado reina en todos los bloques de la Cámara de Diputados.
Con la confirmación del aumento, los senadores de la Cámara alta pasarán de una una dieta de $ 1,7 millones de pesos a una superior a $ 6 millones en bruto, lo que significará alrededor de unos $ 4 millones de bolsillo, contemplando ítem extra.
La controversia por el aumento de las dietas de los miembros del Senado repercutió de inmediato en el Poder Ejecutivo. Si bien el presidente Javier Milei quiso desligarla, Victoria Villarruel dio explicaciones sobre lo acontecido, en su rol de titular de la Cámara Alta. «Lamento que se le mienta al pueblo y ciertos sectores aprovechen para intentar ensuciarme, pero lo que sucedió en el Senado es perfectamente legal y NO tengo herramienta alguna para frenarlo», definió Villarruel.
Tras esta suba para los senadores, aún resta saber qué pasará con los diputados, luego de que la orden de Milei de dejar sin efecto la suba del mes pasado generara un fuerte malestar en legisladores de distintas bancadas.
Desde 2011, a través de una resolución conjunta, se estableció que las dietas de diputados y senadores representen un 20% por encima de un trabajador de la categoría más alta de la Cámara. Con la aprobación, esto cambio.



