El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una serie de rebajas de aranceles e impuestos orientados a aumentar la competitividad del sector automotor argentino. “Con el objeto de mejorar la competitividad e impulsar el crecimiento del sector automotriz, lanzaremos una rebaja de aranceles e impuestos que beneficiará a este sector que actualmente tiene el 10% de la producción total industrial y genera más de 75.000 empleos”, anunció el funcionario a través de su cuenta de la red social X (la ex Twitter).
Estas medidas «permitirán que los proveedores vendan partes a las terminales con una rebaja de aranceles e impuestos y que se genere una caída en el costo de las autopartes nacionales con destino a exportación». Caputo, sin embargo, no dio a conocer cuál será el impacto de la baja de impuestos en el precio final de los automóviles. Cabe recordar que, como ya informó éste medio, el precio de un cero kilómetro tiene como base los 17.000 dólares.
En este sentido, Caputo señaló que «los aranceles de moldes de metal usados por la industria automotriz pasarán del 35% al 12,6%, mientras que los moldes de inyección plástica pasarán del 24% al 12,6%».
«A partir de junio, también se homologarán los ensayos de Licencias para la Configuración de Modelos (LCM) con Brasil para que no sea necesario duplicar aquellos ensayos que ya están reconocidos por el país vecino y viceversa», dijo Caputo.
En marzo de éste año ya se había señalado el desplome de la industria automotriz, con un impacto mayor en la provincia de Buenos Aires, que alberga grandes plantas de producción. En el rubro «utilitarios», por ejemplo, la caída de fabricaciones cayó un 25 por ciento respecto a enero de 2023.
Ésto llevó a las empresas a tomar medidas drásticas. Toyota y Volkswagen habían paralizado sus plantas en Zárate y General Pacheco. También hicieron un parate General Motors, Renault y Nissan, que extendieron el período de vacaciones.



