En una noche de revancha personal y resiliencia, la boxeadora argentina Gabriela Celeste «Chuky» Alaniz consiguió un logro histórico para el boxeo femenino argentino al recuperar su cetro de la Organización Mundial del Boxeo (OMB) y sumar los de la Comisión Mundial del Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en el peso mosca tras su triunfo por puntos sobre la estadounidense Marlen Esparza.
La oriunda del Barrio Rivadavia de Merlo, que usó una indumentaria con los colores de Boca Juniors, se impuso en el Save Mart Center de Fresno, en California.
La bonaerense fue más que su rival y lo dejó reflejado en los primeros cinco de los diez asaltos, con una serie de golpes que la pugilista de familia mexicano sintió y le costó responder. Cabe destacar que la norteamericana había perdido los títulos de la CMB y AMB el viernes porque no dio el peso requerido. El peso para la categoría es de 112 libras (50.802 kilos) y en la báscula la argentina dio 111,2 libras (50,440 kilos) y la norteamericana 114.4 libras (51,900 kilos), que en su segundo pesaje dio 114 (51,710 kilos).
Fue ese esfuerzo, esa persistencia, la que pusieron a Alaníz por delante en 2 de las 3 tarjetas de los jueces en Fresno, California. Un premio para la boxeadora de Merlo, Buenos Aires, un guiño del destino a su incansable deseo de triunfo y una caricia del deporte que esta vez fue justo con la argentina, que en la primera pelea no debió haber perdido.



