El presidente Javier Milei continúa este jueves su gira por Estados Unidos, donde ayer brindó una conferencia en la Universidad de Stanford. Durante su discurso, el mandatario dejó una frase sobre la no intervención del Estado que causó polémica.
«¿Se creen que la gente es tan idiota que no va a poder decidir? Va a llegar un momento donde la gente se va a morir de hambre, con lo cual va a decidir alguna manera para no morirse. Entonces, no necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad de consumo porque a la postre alguien lo va a resolver», sostuvo el Presidente argentino.
Parecía una desafortunada e indefendible frase con las que suele sorprender de manera disruptiva Javier Milei. Mientras que Luis Majul, tras emitir ese fragmento al aire, decidió mantener el silencio y dejar unicamente a Horacio Cabak como el ‘intérprete oficial’ de los pensamientos de Milei, los demás participantes del envío tampoco encontraron de que modo salir a la palestra a inmolarse por el libertario e imitaron al conductor guardando también un cauto silencio.
Sin embargo Horacio Cabak se animó a «poner el pecho» por su líder y arriesgar una explicación en la señal de noticias del diario La Nación.
En medio de la polémica por la falta de entrega de 5.000 millones de kilos de alimentos, en un marco donde la pobreza ronda el 49%, Cabak contrastó las ideas de Milei con la bronca de muchos años de la gente a la que dijo: «No estamos acostumbrados a esta clase de afirmaciones. Venimos de gobiernos que le decían al pizzero cuantas aceitunas tenía que ponerle; cuantos gramos de mozzarella había que ponerle; y donde comprar la mozzarella; cuánto pagar esa mozzarella; y al dueño de la mozzarella cuanto se la debía vender al pizzero. No estamos muy acostumbrados a que el pizzero pueda decidir cuantos gramos, cuantas aceitunas, a cuanto venderlo, si le conviene venderlo más temprano o más tarde», comenzó defendiendo el ahora conductor de LN+.
Después continuó su defensa aportando: «Me parece que son las cuestiones en las que hay que adaptarse de esto que el presidente considera que es la libertad…y por algo lo votaron. Hay mucha gente que dice ‘voy a empezar a confiar en esto porque todo lo que hicieron los anteriores no me sirvió para nada'», concluyó Horacio Cabak, ante el mutis de sus compañeros, y hasta el inconsciente lenguaje corporal «no verbal» de uno de ellos, cubriéndose la boca para no tentarse a decir nada.



