La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) estrenó un sistema de control en un operativo de fiscalización que abarcó distintos municipios. El organismo que dirige Cristian Girard salió a controlar campos con distintas instalaciones para ver si tienen en regla el impuesto inmobiliario rural. Spoiler alert: no.
Según informó el organismo, realizaron operativos en Baradero, Carmen de Areco, Colón, Chacabuco, Chivilcoy, General Alvear, Junín, Leandro N. Alem, Saladillo, Suipacha y Tres Lomas. Como resultado, encontraron casi 600 mil metros cuadrados de construcciones y mejoras no declaradas ante el fisco. «Las irregularidades fueron detectadas en partidas rurales de alta valuación y representan una importante evasión en el Impuesto Inmobiliario», precisaron desde ARBA.
Los expertos de ARBA están utilizando nueva tecnología de precisión incorporada a la cartografía catastral para detectar en qué estado están las propiedades rurales. Analizan imágenes de alta resolución y de ese modo encontraron, por caso, los 700 silos “negros”. No fue lo único: también aparecieron detectaron 35 criaderos de aves de corral, cámaras frigoríficas, tanques de aceite, pavimentos y otras mejoras que los propietarios de los campos nunca habían informado.
Tanto las construcciones como los silos, criaderos, cámaras frigoríficas, tanques de aceite, etc., son mejoras que incrementan la valuación fiscal de las partidas rurales. Por eso, al no declararlas se está evadiendo una parte del Impuesto Inmobiliario Rural, generando además una situación de inequidad respecto de quienes sí cumplen con sus obligaciones y pagan en función de su real capacidad contributiva.



