Con un número por encima de lo esperado, con un dato núcleo en leve aceleración en el último bimestre y con un impacto de los aumentos de tarifas de agua, luz y gas, el IPC del Indec fue de 4,2% en agosto. De esta manera, el número rebotó frente al piso de 4% que había logrado en julio pasado. Ahora, el Gobierno espera que la rebaja del impuesto PAIS a comienzos de este mes logre volver a encauzar la bandera de la baja de la inflación que enarbola Javier Milei.
Los economistas estimaban que la inflación del mes pasado se ubicaría en un nivel más bajo, siguiendo la tendencia de desaceleración registrada de enero a mayo e interrumpida en junio. Sin embargo, el informe difundido este miércoles frustró esas previsiones. De ese modo la tasa de inflación del mes más que duplicó la devaluación administrada del peso del 2% mensual (crawling peg) y estipulada por el Gobierno.
La consultora ACM planteó al respecto: «pareciera que la inflación mensual ha alcanzado un umbral de rigidez en torno al 4%. Sin embargo, los procesos de desinflación suelen ser no lineales, y algunas tendencias son difíciles de revertir», justificó.
La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, Suministro de agua y Electricidad, gas y otros combustibles. Le siguieron Educación (6,6%), por el alza en los distintos niveles y tipos de enseñanza; y Transporte (5,1%), por los incrementos en el transporte público. El capítulo de alimentos y bebidas mostró un avance de 3,6%, por debajo del nivel general. “Las dos divisiones que registraron las menores variaciones fueron Prendas de vestir y calzado (2,1%) y Bienes y servicios varios (2,3%)”, según informó el Indec que conduce el economista Marco Lavagna.
En un mensaje austero, en el Ministerio de Economía repasaron los datos del Indec sin dar explicaciones sobre la aceleración mensual, sobre todo ante el avance de la medición núcleo, aunque remarcaron que agosto fue el cuarto mes de desaceleración en la medida anual en la comparación contra igual mes del año anterior.
“Para analizar la dinámica del proceso de desinflación y extraer tendencias más allá de la volatilidad de corto plazo, resulta útil analizar el comportamiento de las medias móviles de las variaciones del IPC. Este análisis es consistente con una continuidad en el proceso de desinflación, con la media móvil de tres meses de la variación del IPC Nacional ubicándose, junto a la del mes anterior, en el menor nivel desde febrero de 2022, y la de seis meses, resultando la más baja desde marzo de 2023″, dijeron.



