7 noviembre, 2025
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El Gobierno cerró el Instituto Argentino del Transporte

El Gobierno disolvió el Instituto Argentino del Transporte, creado en 2014, bajo la segunda presidencia de Cristina Kirchner. La medida, plasmada en el Decreto 870/24, fue publicada este martes en el Boletín Oficial y lleva las firmas del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo.

Se trata de una de las cinco compañías ferroviarias que tiene el Estado Nacional. Según informó Mogetta esta mañana, la medida significa un ahorro para las arcas del Estado de $ 42.000 millones anuales a partir del despido de 1388 empleados. Además, indicaron que se eliminaron 23 cargos jerárquicos que cobraban promedio entre 2 y 4 millones de pesos mensuales.

Las funciones de DECAHF serán absorbidas por Ferrocarriles Argentinos S.E. (FASE), que tiene por función la administración general de las tres compañías remanentes que quedan del sector ferroviario: Operadora Ferroviaria S.E. (que administra las líneas urbanas y de larga distancia), Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E. (que se encarga de las obras de infraestructura) y Belgrano Cargas (que maneja las líneas de carga).

“Los trenes estaban sin mantenimiento pero a través de esta empresa el Estado se dedicaba a hacer obras públicas cuyas funciones no estaban en los estatutos y tenían que ver con puesta en valor de obras de arte en algunas estaciones de trenes que tenían que ver más con amigos de la política como algún intendente afín. Tambien contrataba artistas populares en un plan que se llamaba Entrentenerte, que se desarrolló en el marco de la pandemia, tenían encerrados a todos los argentinos pero se dedicaban a contratar artistas y hacer fiestas”, dijo Mogetta, quien participó de la habitual conferencia de prensa del vocero presidencial, Manuel Adorni.

En abril de 2024, con la promulgación del Decreto Nº 318/24, el I.A.T. fue transferido al ámbito de la Secretaría de Transporte bajo la órbita del Ministerio de Economía. Sin embargo, tras una evaluación del Gobierno, se determinó que muchas de sus funciones eran redundantes, lo que llevó a la decisión final de disolver el organismo.