16 junio, 2025
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El Gobierno disolvió el organismo encargado de ejecutar obras de acceso al agua potable

El Gobierno argentino oficializó este jueves la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), un organismo fundado en 1995 con la misión de planificar, ejecutar y supervisar obras de infraestructura hídrica y sanitaria en todo el país. La medida fue publicada en el Boletín Oficial mediante el decreto 1020/24, firmado por el ministro de Economía, Guillermo Francos, y el presidente del Banco Central, Luis Caputo.

Según el Ministerio de Economía, la decisión responde a la necesidad de consolidar una estructura única que centralice la planificación y control de las obras hídricas. “Con esta medida se busca otorgar mayor transparencia y control de los gastos, así como optimizar los recursos humanos y materiales”, explicaron desde la cartera económica. Para el gobierno, el Enohsa era considerado un “foco de corrupción” y su cierre forma parte del plan de ajuste conocido como “motosierra”, impulsado por el presidente Javier Milei.

El ministro Francos ya había anticipado en octubre que el Enohsa estaba en la mira del Ejecutivo por sus múltiples irregularidades en la administración de fondos y el gran volumen de obras acumuladas sin supervisión suficiente. En la Subsecretaría de Servicios Hídricos había 184 obras registradas, mientras que en el Enohsa esta cifra ascendía a casi 1.500, lo que dificultaba su auditoría, según explicó el funcionario.

Desde el Ejecutivo afirman que la disolución del Enohsa permitirá garantizar una mejor coordinación en las políticas de administración de los recursos hídricos del país, promoviendo una gestión centralizada y más ágil de las obras y proyectos hídricos.

La pregunta que cabe en el lugar es: ¿Qué va a suceder con las obras que no figuraban registradas en Servicios Hídricos y sí estaban en Enohsa?