Cerca de las 15hs de hoy, se desplegó un operativo antiexplosivo tras un llamado anónimo al 911 indicando la presencia de una bomba en la estación de tren de Quilmes.
Por esta causa, los trenes que debían pasar por el lugar de la amenaza no pararon hasta que se descarte la presencia de algún artefacto extraño. Esto lo que causó complicaciones entre los pasajeros, que tuvieron que bajar en Ezpeleta o en Bernal.
Debió intervenir la Policía de Quilmes, especialistas en explosivos, los Bomberos, personal del SAME y personal municipal que corto el perímetro y desalojo la estación. Luego, de un rastrillaje de rutina, se confirmó que la amenaza fue mentira. El servicio de transporte funciona de forma normal.