En una nueva medida de ajuste, el Gobierno disolvió el “Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social”, destinado a fomentar el autoempleo entre personas y grupos de bajos recursos. La medida se formalizó a través del decreto 1094/2024, publicado este viernes en el Boletín Oficial.
El programa, que funcionaba bajo la órbita de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Capital Humano, también dejó sin efecto la Comisión Nacional de Coordinación y el Fondo Nacional de Promoción del Microcrédito, con el objetivo de reducir costos.
Según el Ejecutivo, desde la creación del programa en 2006 se entregaron $3.341 millones a instituciones de microcrédito, pero actualmente la cartera activa apenas alcanza $751 millones, lo que refleja una importante pérdida de recursos públicos. Además, se criticó la falta de control, supervisión y evaluaciones formales que midieran su impacto.
El personal de planta permanente que trabajaba en la comisión pasó a situación de disponibilidad, en línea con las políticas de reestructuración del Estado amparadas en el DNU 70/23 y la Ley Bases, que permiten reducir fondos fiduciarios en el marco de la emergencia pública declarada hasta 2025.



