En el día de ayer, la policía de Delitos Complejos detuvo al trader de 22 años que vivía en un barrio privado de Berazategui por una acusación de estafas piramidales.
La aprehensión se ejecutó en Ezpeleta y a su vez un amigo suyo también fue detenido por encubrimiento. Mientras tanto su hermano, con pedido de captura por la misma causa, sigue prófugo de la justicia.
Lo insólito de este caso es que mientras el influencer estaba siendo buscado por la policía, él seguía reclutando ‘inversores’ por redes sociales. Hasta el momento la Fiscalía N°1, a cargo de Ariel Rivas, tomó cerca de 13 denuncias contra el acusado, donde el monto de la estafa es superior a los 16 millones de pesos; se estima que el número sería aún mayor, pero algunas víctimas no han tomado coraje de efectivizar la denuncia.
La causa tomó relevancia a nivel nacional cuando se viralizaron los videos de las víctimas y sus familiares exigiendo su dinero en el ingreso del Country Barrancas de Hudson donde residía el acusado que prometía duplicar, en pocos días, la inversión de aquellos seguidores que le transferían dinero por su voluntad.