Una extensa nube de polvo proveniente de la Patagonia alcanzó este martes a la provincia de Buenos Aires y al AMBA, luego de que fuertes vientos superiores a 150 km/h azotaran a Chubut y Santa Cruz, levantando arena, sedimentos y restos de humo de incendios forestales, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El fenómeno comenzó el lunes, cuando las intensas ráfagas impulsaron polvo y material suelto desde los sectores áridos del sur del país. Durante la madrugada y la mañana del martes, ciudades costeras como Mar del Plata, Necochea y Tandil registraron cielos opacos, una marcada reducción de visibilidad y la presencia de sedimentos acumulados en autos y superficies.

De acuerdo con el SMN, la visibilidad llegó a disminuir hasta cinco kilómetros en varias localidades, mientras imágenes satelitales mostraban el avance de la nube con tonos amarillentos impulsados por el viento del sudoeste. Este martes por la tarde, ocho provincias se mantenían bajo alerta amarilla por vientos, con ráfagas cercanas a 80 km/h en el sur patagónico y alrededor de 50 km/h en la costa bonaerense.

El organismo explicó que la situación fue generada por una profunda zona de baja presión sobre el océano combinada con un sistema de alta presión en la Patagonia, lo que generó un fuerte gradiente capaz de producir vientos intensos. Las previsiones indican que el viento irá perdiendo fuerza hacia la noche, descendiendo por debajo de 45 km/h, aunque la alerta amarilla se mantendrá hasta las últimas horas del día.

La principal preocupación es el impacto en la calidad del aire, especialmente para personas con alergias o enfermedades respiratorias. Además, continúa vigente la alerta amarilla por vientos en Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Chubut y Santa Cruz, mientras que Tierra del Fuego permanece bajo alerta por lluvias intensas. Si bien el lunes hubo alerta roja en Chubut, la intensidad disminuyó, con valores que actualmente oscilan entre 42 y 50 km/h, aunque con posibles picos superiores a 80 km/h.