El expresidente fue imputado ayer por violencia de género luego de ser denunciado por la exprimera dama Fabiola Yáñez. Anoche el departamento de Alberto Fernández fue allanado y su teléfono celular secuestrado, en el marco de una causa que recayó, al igual que la de los seguros, en el juzgado de Julián Ercolini.
La medida fue pedida por el fiscal federal Carlos Rivolo y su colega Ramiro González. Rivolo en la semana se comunicó con Yañez para ofrecerle asistencia de la unidad especializada en violencia contra las mujeres. El procedimiento sólo se orienta a comprobar si siguió hostigando a la exprimera dama luego de que él recibió la notificación de la denuncia.
El allanamiento fue realizado por personal de la Policía Federal en el piso 12 del edificio River View, donde vive Fernández en un departamento que le presta Jose Albistur.
Fernández designó este viernes a la abogada penalista Silvina Carreira, especializada en Familia, para que lo representa en la causa por violencia de género.
«He tenido conocimiento de la presente causa y por ello vengo a ponerme a derecho en el marco de esas actuaciones», expresó Fernández en la presentación que hizo ante el juez Ercolini.
El ex jefe de Estado solicitó al magistrado que «dada la urgencia de conocimiento de las actuaciones», se vincule a Carreira «lo más pronto posible al sistema para poder aceptar el cargo y tomar vista de los motivos en los cuales versa esta causa».



