A cinco años de la muerte de Natacha Jaitt, ocurrida el 23 de febrero de 2019, la Justicia de San Isidro decidió archivar la causa. La modelo y figura mediática había fallecido tras un encuentro de negocios en el salón de fiestas Xanadú de Tigre.
El escrito en el cual se tomó la decisión de culminar la causa fue firmado este jueves por la tarde por Martín Otero y Lida Osores Soler, los nuevos fiscales que asumieron en el expediente a finales del año pasado. Esto quiere decir que, para la Justicia, luego de la revisión de cinco fiscales y distintos jueces, no existió ningún delito alrededor del fallecimiento de la mediática. En otras palabras, la muerte se produjo sin la intervención de un tercero.
“Es dable mencionar que en el marco de la presente se han peritado distintos aparatos tecnológicos de comunicación, entre ellos el teléfono celular y dispositivo electrónico IPad pertenecientes a la víctima de autos, sin que el resultado de las mismas hayan aportado elementos que alimenten una hipótesis delictiva respecto al deceso de la Sra. Jaitt”, señala el documento de 11 páginas.
Jaitt falleció en la madrugada del 23 de febrero de 2019. A la 1 de la mañana, la modelo se tendió en la cama de una de las habitaciones del complejo de eventos Xanadú de Villa La Ñata, zona de Tigre. Nunca más despertó. Había llegado a ese lugar para mantener una reunión laboral con un grupo de personas. La convicción, por parte de la Justicia, siempre fue que la muerte fue producto de una sobredosis de cocaína, no de un crimen.
Natacha había advertido en sus redes sociales que si aparecía muerta era debido a un asesinato tras denunciar públicamente a una red de pedofilia.



