Andrés «Pillín» Bracamonte, jefe de la barrabrava de Rosario Central, fue asesinado a balazos la noche del sábado 9 de noviembre de 2024, luego del encuentro en el que su equipo perdió 1-0 frente a San Lorenzo. El ataque también dejó como víctima fatal a Daniel “Rana” Attardo, el segundo al mando de la barra auriazul “Los Guerreros”.
Según las primeras investigaciones, ambos fueron interceptados por sicarios en moto en la intersección de las calles Reconquista y Avellaneda, cerca del estadio Gigante de Arroyito. Attardo, quien conducía una camioneta blanca, fue el primero en fallecer; minutos después, Bracamonte también sucumbió a las heridas en el hospital Centenario, a pesar de los esfuerzos médicos.
¿En qué contexto llegan los asesinatos?
Este homicidio se da en un momento de de creciente violencia en Rosario y en el entorno del fútbol, se le suma también una interna feroz entre grupos de la barra brava. Además, “Pillín” había sido víctima de otro ataque armado tres meses antes y estaba amenazado de muerte desde el clásico con Newell’s el 10 de agosto.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo del fiscal Alejandro Ferlazzo, quien trabajará para esclarecer los motivos y responsables de este doble crimen.