Las panaderías de la provincia de Buenos Aires aplicarán a partir de este lunes un incremento del 12% en el precio del pan y otros productos panificados, según confirmó la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia (CIPAN). La decisión responde al alza de insumos, especialmente la harina, así como al aumento de alquileres y servicios que encarecen los costos de producción.
Tras la actualización, el precio mínimo sugerido del kilo de pan alcanzará los $2.800 en barrios y zonas suburbanas, mientras que en áreas céntricas se ubicará entre $3.000 y $3.300, aunque cada comercio podrá ajustar los precios según su estructura de gastos.
El presidente de CIPAN, Martín Pinto, detalló que la harina subió un 12% en las últimas semanas y que el aumento generalizado de materias primas y servicios obligó al sector a trasladar estos costos al consumidor. Además, la derogación de la Ley de Alquileres provocó ajustes bimestrales o mensuales en muchos contratos, afectando directamente la rentabilidad de las panaderías.
El incremento abarca toda la gama de productos panificados, incluyendo facturas, panes especiales, bollería y masas preparadas. Desde la cámara señalaron que los precios permanecían sin cambios desde abril, pero la coyuntura actual hizo “imposible continuar sin ajustes”.
Según asociaciones de consumidores, el pan es uno de los productos básicos que más repercute en el gasto diario de las familias, por lo que se prevé un impacto directo en la economía doméstica. Desde CIPAN ya habían anticipado que con los continuos aumentos de insumos, combustibles y servicios, no se puede descartar nuevas subas durante el año.



