El segundo semestre de River está marcado por resultados adversos y cuestionamientos al rendimiento de varios futbolistas. Entre ellos aparece el defensor Sebastián Boselli, quien podría marcharse en diciembre pese a haber sido repescado en julio por decisión de Marcelo Gallardo.

El uruguayo había regresado desde Estudiantes de La Plata tras el Mundial de Clubes, cuando el Muñeco activó la cláusula de retorno en medio de varias salidas defensivas. Sin embargo, el zaguero no logró convencer en sus presentaciones y hoy su continuidad genera dudas en el plantel.

Según el periodista Hernán Castillo, Boselli está prácticamente descartado de las alineaciones, incluso en un contexto donde Germán Pezzella se encuentra lesionado por una rotura de ligamentos. Gallardo priorizó a Paulo Díaz, Lucas Martínez Quarta, Lautaro Rivero y Juan Portillo, relegando al uruguayo.

La situación se agrava si se tiene en cuenta el contexto general del Millonario: la derrota ante Deportivo Riestra y el mal presente en el Torneo Clausura alimentan la necesidad de una profunda renovación. Una eliminación en la Copa Argentina frente a Racing podría acelerar las decisiones sobre salidas y refuerzos.

En conferencia, Gallardo reconoció: “Hoy no tenemos individualidades que atraigan. No pude aún darle a River el equipo que contagie y emocione, pero no voy a parar hasta hacerlo”.

El futuro de Boselli será una de las incógnitas de fin de año: su permanencia depende de si logra revertir la opinión del cuerpo técnico en los últimos partidos de la temporada.