14 junio, 2025
24.1 C
Buenos Aires

Caos y bronca en Aeroparque y Ezeiza: Pasajeros atrapados por paro sorpresivo de intercargo

Los pasajeros de Aeroparque y Ezeiza vivieron una jornada de caos y frustración este miércoles debido a una sorpresiva medida de fuerza llevada a cabo por el personal de Intercargo, la empresa encargada de los servicios de rampa en los aeropuertos. La protesta dejó a cientos de personas atrapadas en la incertidumbre, con vuelos cancelados y retrasados, sin recibir información clara por parte de las autoridades aeroportuarias.

Somos rehenes de un grupo de inadaptados”, denunció un pasajero de JetSmart, visiblemente molesto por la situación. La falta de información y la ausencia de respuestas por parte de los responsables generó un ambiente de enojo y desesperación entre los afectados. Entre los pasajeros que esperaban poder embarcar, había mujeres con bebés, personas mayores e incluso viajeros en silla de ruedas, quienes expresaron su malestar por el trato recibido. Una mujer de la tercera edad, que había permanecido dos horas dentro de su avión antes de ser obligada a bajar, se mostró indignada: “Me parece una falta total de respeto. Estamos como animales, todos amontonados”, comentó, lamentando la falta de comunicación por parte del personal.

Otros pasajeros afectados relataron situaciones similares. Una mujer que viajaba a Puerto Madryn contó que llegó a Aeroparque desde las 9:30 para tomar su vuelo programado a las 11:55. Sin embargo, a poco de embarcar, se enteraron de que había un “pequeño problema gremial” y, tras esperar varias horas, se les informó que el vuelo había sido cancelado. “Nos dijeron que no había más información, y nos dejaron esperando hasta las 13:30”, relató.

Las cancelaciones y retrasos se debieron a una asamblea del personal de Intercargo, que discutía el despido de un compañero. Según la empresa, el empleado había abandonado su puesto de trabajo, lo que generó demoras en los servicios de rampa, como el retiro de equipaje y el descenso de pasajeros, afectando el normal funcionamiento de los vuelos.

Sin embargo, para los pasajeros, la falta de información y la incertidumbre generada por la protesta fue una gran fuente de frustración y enojo, mientras continuaban atrapados en los aeropuertos sin saber cuándo podría solucionarse la situación, la bronca y el caos aumentaron.