En la antesala del esperado cruce entre Racing y River por los cuartos de final de la Copa Argentina, Gustavo Costas analizó el duelo y no esquivó el condimento especial que aportará el reencuentro con Maximiliano Salas, hoy delantero del conjunto de Núñez y exjugador de la Academia.

“Esperemos que Salas no juegue como lo hacía con nosotros y que se equivoque bastante”, deslizó el entrenador en referencia al atacante que dejó Racing en julio de este año, en medio de una salida que generó cierto malestar en el club de Avellaneda.

Costas reconoció que el enfrentamiento con River tiene un plus emocional: “Sabemos que va a ser el partido del morbo, más allá de que sea un clásico. Ahora tiene un agregado con todo lo que pasó, con todo lo que se vivió por lo de Maxi”.

El DT también puso el foco en la importancia del compromiso desde lo deportivo. “Sabemos cómo tenemos que jugar. Esos partidos no hay que jugarlos, ¡hay que ganarlos! Estamos mentalizados en que enfrentamos a un gran rival que prácticamente armó un equipo nuevo. Es una copa que Racing todavía no tiene y queremos dársela a la gente, como hicimos con la Recopa”, sostuvo.

Por otro lado, Costas se refirió al momento que atraviesa el arquero Gabriel Arias, cuestionado por parte de la hinchada tras algunos desempeños irregulares. “No hubiese hecho esa campaña con Arias. Con Gabi tengo una relación que va más allá del vínculo arquero-entrenador. No hacía falta, porque si la hacés, es como si convalidaras que todo lo que se decía era cierto”, explicó.

Además, reveló detalles de su decisión de reemplazarlo en el partido ante Peñarol: “Nunca hubiese hecho ese cambio sin consultarlo con los entrenadores de arqueros. Hablábamos mucho. Me aconsejaban no decirle nada antes al jugador para que no juegue condicionado. Tal vez me equivoqué en cómo lo manejé, por eso le pedí perdón. Pero la decisión ya estaba tomada con el cuerpo técnico”.