La expresidenta Cristina Kirchner encabezó un homenaje a las víctimas de los fusilamientos de José León Suárez en la sede del Partido Justicialista Nacional. Durante su discurso, la dirigente repasó momentos históricos y cuestionó la idea de la grieta instalada en la sociedad actual.

Kirchner afirmó que la grieta no es un fenómeno reciente, sino que «apareció el 25 de mayo del 2003 con Néstor en la Casa de Gobierno» y recordó episodios del pasado donde «asesinaban gente por ser peronistas«, haciendo alusión a hechos como el bombardeo a la Plaza de Mayo hace 70 años.

En su discurso, pidió debatir con seriedad el pasado para evitar divisiones que, en su opinión, perjudican el presente y el futuro económico del país. Señaló además que el modelo económico actual tiene «fecha de vencimiento» y que existe una intención de desarticular la organización popular y política que pueda surgir en respuesta.

Respecto al gobierno actual, Cristina Kirchner sostuvo que se trata de un «gobierno cachivache que va a fracasar«, y criticó al presidente por su actitud hacia distintos sectores sociales y su relación con la Justicia.

Finalmente, aseguró: «Soy una fusilada que vive, y no me va a alcanzar la vida para agradecerle a Dios«. Llamó a la empatía y a la organización en defensa de los sectores vulnerables y afirmó que la dignidad personal y política reside en estar «adentro» y enfrentando las dificultades.