Varios meses de investigación fueron necesarios para desbaratar una compleja organización criminal que atentaba contra la salud pública al contratar falsos médicos a quienes ponían a atender en centros asistenciales ilegales que operaban en el conurbano sur. Por esta razón, se realizaron allanamientos en las localidades de San José, Claypole, Wilde, Monte Chingolo, Ezpeleta, Bernal, Sarandí y en los partidos de Quilmes y Avellaneda, en los cuales detuvieron a cuatro sospechosos.
De acuerdo a lo informado oficialmente, los que encabezaban la banda contrataban a falsos médicos a los que hacían trabajar en centros de salud sin la habilitación pertinente.
“Uno de los falsos médicos utilizaba la matrícula de su padre, un galeno jubilado, y como el resto de los médicos truchos realizaba diagnósticos, firmaba recetas con medicación y emitía órdenes de estudios para efectuarse en comercios que actuaban en connivencia”, explicó un vocero.
El operativo se llevó adelante tras descubrir una serie de irregularidades en la habilitación correspondiente de cada centro de salud. De acuerdo a la investigación, los “médicos” atendían en varias especialidades y, con el objetivo de abaratar costos, seguían contratando personas que ejercían la medicina de manera ilegítima.
En el operativo desarrollado por personal de la Policía Federal Argentina fueron detenidos cuatro hombres mayores de edad, los que quedaron imputados por el ejercicio ilegal de la medicina. Con el procedimiento se cree que se puso fin a la organización criminal que reclutaba a falsos médicos y explotaba comercialmente centros de salud ilegales.



