La Junta de Seguridad en el Transporte (JST), un organismo dependiente del Ministerio de Economía, se encuentra se encuentra en el medio de un escándalo tras revelarse que gastó más de 13 millones de pesos en servicios de catering de lujo para eventos realizados entre mayo y septiembre de este año. Esta situación ha llevado a la desvinculación de sus máximos responsables, Julián Obaid y Hilario Lagos, en un contexto de creciente presión por parte de la Secretaría de Transporte.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, confirmó que Julián Obaid, presidente de la JST, e Hilario Lagos, director de Relaciones Institucionales, fueron apartados de sus cargos tras una investigación que reveló la contratación no autorizada de un servicio de catering por un monto superior a 13 millones de pesos.
Mogetta explicó que la contratación del servicio de catering se realizó entre mayo y septiembre de este año sin la debida autorización por parte de la Secretaría de Transporte, lo que llevó a la decisión de desvincular a los funcionarios responsables. «Hemos decidido desvincular al titular de la JST, Julián Obaid, y al Director de Relaciones Institucionales, Hilario Lagos, responsables de este gasto no autorizado», declaró en su cuenta de la red social X.
Entre las propuestas de catering que la JST recibió, se encontraron precios que variaron significativamente, desde $2.240.000 hasta $16.900.550, destacándose la oferta de Señal de Ajuste S.R.L. como la más económica. Esta adjudicación causaron interrogantes sobre la transparencia del proceso y la justificación de los gastos, en un contexto donde el organismo cuenta con un presupuesto total de $579.900.000 para 2023.
La situación actual de la JST plantea interrogantes sobre la gestión de los recursos públicos y la necesidad de un mayor control en la administración estatal, en un país que enfrenta desafíos económicos significativos y por parte de un Gobierno que llegó al poder con la bandera de ajustar a la casta política.