Los departamentos de «Justicia y Paz» y «Pastoral Social», pertenecientes a la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Quilmes, emitieron un comunicado en respuesta a los polémicos dichos del presidente Javier Milei durante su discurso en el Foro de Davos, Suiza. En el documento, la diócesis expresó su rechazo a las declaraciones del mandatario, calificándolas como «expresiones de discriminación y violencia hacia las minorías«.

El comunicado señala que los dichos del presidente pretenden desacreditar las luchas sociales y los debates parlamentarios que dieron origen a derechos conquistados por diversos colectivos. «Tratar al antirracismo, al feminismo y a la lucha por los derechos de las personas que forman parte de la comunidad LGBTIQ+ como ‘un cáncer que hay que extirpar’ en nombre de la ‘libertad’ o del ‘sentido común’ nos parece muy preocupante«, expresa el texto.

Asimismo, el documento destaca la importancia de abrazar y acompañar desde los principios evangélicos a las personas que integran estos colectivos, remarcando que «no podemos, no debemos, permanecer indiferentes a expresiones de discriminación y violencia«.

La Diócesis de Quilmes también hizo referencia al concepto de «agenda woke«, ridiculizado por Milei en su discurso, señalando que este término surge como una metáfora del despertar de la conciencia social frente a discriminaciones históricas.

Finalmente, el comunicado citó al Papa Francisco al insistir en la construcción de una Iglesia inclusiva y abierta: «El mismo Papa Francisco nos invita a construir una Iglesia que sea ‘Casa de Todos’ y ‘Hospital de campaña’, donde entran todos, especialmente aquellas personas más sufrientes y marginadas«.