Este lunes, el cuadro “Retrato de Dama”, del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, robado durante el nazismo en la Segunda Guerra Mundial y hallado recientemente en Mar del Plata, fue trasladado al Palacio de Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, donde quedará bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El operativo, encabezado por el juez federal Santiago Inchausti, incluyó estrictas medidas de seguridad y protocolos de conservación para proteger la obra, desaparecida durante más de 80 años y reclamada por los herederos del marchante judío neerlandés Jacques Goudstikker. La pintura fue embalada en materiales especiales y transportada en un camión con control de temperatura y humedad.
Una vez en Tribunales, la obra ingresó por la calle Tucumán hasta el cuarto piso, donde permanecerá en una sala con acceso biométrico, cámaras de seguridad y custodia permanente.
El caso desató un conflicto judicial e internacional. La justicia argentina deberá determinar si la pieza secuestrada corresponde efectivamente a la obra de Ghislandi, mientras que la familia Kadgien, descendiente de un jerarca nazi radicado en Argentina, rechaza las acusaciones de encubrimiento y asegura que el cuadro habría sido adquirido “legítimamente”.
En paralelo, especialistas europeos pusieron en duda la autoría del pintor italiano, lo que agrega incertidumbre sobre el destino final de la obra y mantiene abierto el debate sobre su propiedad y autenticidad.



