15 agosto, 2025
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Buenos Aires

El joven golpeado por un efectivo de seguridad en el recital de La Renga está internado en terapia intensiva

Un joven fue internado grave estado de salud en Avellaneda tras ser golpeado por un empleado de seguridad privada en cercanías del estadio de Racing Club, cuando intentaba ingresar al lugar para el recital que la banda de rock La Renga dio el sábado. El agresor, identificado como Ezequiel Ezpíndola, de 33 años, se entregó ante las autoridades y fue imputado por el delito de “lesiones graves” por la fiscal Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Avellaneda, Solange Cáceres, se informó.

La imagen de un joven seguidor de La Renga que, en el playón del estadio de Racing, fue noqueado de una trompada por un efectivo de seguridad la noche del sábado, se viralizó en las últimas horas. La secuencia, registrada en un video de celular, mostró el momento exacto del golpe y cómo la víctima cayó desplomada, inconsciente, y luego fue arrastrada por sus amigos, mientras el custodio era sacado de la escena por sus compañeros.

Fuentes de salud de la provincia de Buenos Aires informaron que el óven, Jorge Rafael Rozando, de 30 años, quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Interzonal General Agudos Pedro Fiorito, de Avellaneda, donde es monitoreado neurológicamente. “Se trata de un paciente de 30 años que ingresó en la madrugada y está alojado en la unidad de terapia intensiva para el monitoreo neurológico”, dijeron las fuentes, que agregaron: “No tiene presentaciones traumáticas. Está hemodinámicamente estable, con ventilado espontáneo y sin oxígeno”. Al respecto, señalaron que Rozando presentaba heridas en su cabeza y pérdida de varias piezas dentarias. Ante la consulta de si estaba consciente, respondieron. “Puede estar dormido, por estar en UTI. Pero ese es el cuadro actual”.

Asimismo, el parte indica que “el personal policial que se hallaba en ese lugar, hace saber que la agresión de Rozando, fue por parte de un empleado de seguridad privada de la empresa organizadora del evento, cuyos datos no pudieron aportar dado a carecer de los mismos”. Por último, deja asentado que se solicitaron imágenes de cámaras de seguridad que hayan registrado el episodio y que se solicitó un “médico legal para monitorear la evolución” del fanático agredido que pasó a terapia intermedia.