El brutal ajuste llevado a cabo por Javier Milei tuvo su efecto inmediato con la caída del Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina: 5,4% en el trimestre del año. El dato revelado por el INDEC muestra a la recesión como la contracara de la desacelaración de la inflación que el Gobierno publicita a costa del enfriamiento de la economía.
La noticia se conoció este lunes al difundirse el primer informe de avance del nivel de actividad de la era libertaria que combinó devaluación y liberación de precios que licuaron los salarios.
Según el Indec, los rubros más golpeados por la hiperrecesión fueron la Construcción (-19,7% interanual), la Industria manufacturera (-13,7%) y las actividades de Intermediación financiera (-13,0). Por otro lado, creció el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura con un 10,2% interanual, en gran medida, por los valores que había dejado la sequía del 2023.
Los datos de evolución del PBI del primer trimestre confirman, de manera oficial, que la economía argentina se encuentra en recesión. Técnicamente, se considera que un país está atravesando una retracción de su economía cuando registra dos trimestres consecutivos con números recesivos. La caída del -2,6% del primer trimestre de este año se suma a la de -2,5% del último trimestre del año pasado, por lo que es claro que el país se encuentra en esa condición.



