En un nuevo revés para el Gobierno, el Senado de la Nación rechazó este jueves los vetos impuestos por el presidente Javier Milei a dos leyes centrales: la de financiamiento universitario y la de emergencia en salud pediátrica, que tiene al Hospital Garrahan como emblema.

Ambas normas habían sido sancionadas previamente por el Congreso pero vetadas parcialmente por el Ejecutivo. Con la decisión de los senadores, los textos recuperan plena vigencia y se transforman en un fuerte mensaje político contra el ajuste del oficialismo.

La votación se realizó por separado. La Ley de Emergencia Pediátrica fue aprobada nuevamente con 59 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones, mientras que la Ley de Financiamiento Universitario obtuvo 58 votos positivos, 7 negativos y 4 abstenciones. Ambas superaron los dos tercios necesarios para insistir en la sanción original.

La normativa sobre salud pediátrica establece asignación prioritaria de fondos para medicamentos, insumos, infraestructura, equipamiento y recomposición salarial para el personal de salud. Además, otorga la exención del Impuesto a las Ganancias a quienes cumplan funciones críticas, horas extras o guardias, medida que podría abrir un debate en otros sectores.

En el caso de las universidades, la ley fija actualización de gastos de funcionamiento según la inflación, recomposición salarial retroactiva desde diciembre de 2023 y la obligación de convocar a paritarias cada tres meses con ajustes mensuales por IPC.

Con este resultado, el Senado consolidó una mayoría amplia que dejó en minoría al oficialismo y volvió a darle respaldo a los reclamos de las comunidades educativa y sanitaria que se movilizaron en las afueras del Congreso.