El ingeniero Horacio Varela explicó que el colapso del sistema pluvial era previsible y que las obras necesarias nunca se realizaron.
En 2012, la investigadora Andrea Paula Saperi, investigadora del CONICET en Bahía Blanca, realizó hace más de una década un estudio sobre el riesgo climático en Bahía Blanca. En 2018, generó un esquema de alerta con recomendaciones para prevenir desastres que no fue tomado por las autoridades.
Matías De Bueno, integrante del Observatorio de la UNR, sostuvo que «la propuesta de la investigadora era ensanchar las alcantarillas, incorporar árboles, construir terrazas verdes, entre otras cosas.Yo no se si todo esto hubiera podido contener el evento extraordinario. Lo de Bahía Blanca es un ejemplo muy grave, que puede ocurrir en otra ciudad. Por ejemplo,en Rosario también hay que tomar medidas».
El ingeniero civil Horacio Varela, docente de la UTN y uno de los autores del informe, explicó que Bahía Blanca es una ciudad altamente vulnerable debido a su ubicación geográfica entre la sierra de La Ventana y el puerto de Bahía Blanca. Históricamente, la ciudad ha padecido inundaciones desde comienzos del siglo XX, y ya en 1933 se había planteado la necesidad de construir un embalse para mitigar el impacto de las lluvias.
«Desde hace casi 100 años se sabe que Bahía Blanca necesita infraestructura contra inundaciones, pero nunca se hizo lo necesario», sostuvo Varela en diálogo con LT3 de Rosario.



