Con 144 votos a favor, 98 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ficha Limpia y lo giró al Senado. Para conseguir la mayoría absoluta, La Libertad Avanza (LLA) debió ceder en la redacción del texto y negociar con distintos bloques opositores.
El oficialismo contó con el respaldo del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y bloques aliados como el MID y Fuerza del Cielo. Sin embargo, debió modificar la llamada «cláusula Petri«, impulsada por el ministro de Defensa a pedido de Javier Milei. Originalmente, establecía que la inhabilitación para ser candidato regiría hasta el 31 de diciembre del año anterior a las elecciones. Finalmente, se ajustó a lo que indica el artículo 25 del Código Nacional Electoral, condicionando la candidatura a la inclusión en el padrón provisorio.
El peronismo votó en contra y presentó su propio dictamen, que ampliaba el alcance de la inhabilitación. Desde Unión por la Patria denunciaron que el verdadero objetivo de la norma es “proscribir a Cristina Kirchner”. “Es un proyecto cobarde”, afirmó la diputada Julia Strada.
Durante la sesión, se registraron cruces entre la oposición y el oficialismo. El jefe de bloque peronista, Germán Martínez, tuvo un fuerte enfrentamiento con el presidente de la Cámara, Martín Menem, por el tiempo de las intervenciones. En tanto, la izquierda rechazó el proyecto por considerarlo “una herramienta al servicio del ajuste y la persecución política”.
Ahora, la iniciativa deberá ser tratada en el Senado, donde Unión por la Patria tiene mayoría y ya anticipó su rechazo. Desde la bancada peronista aseguraron que el proyecto “se cae en la Cámara Alta”, aunque el oficialismo confía en que podrá conseguir los votos necesarios.



