Franco Colapinto escribió una nueva historia en el deporte argentino y en el automovilismo nacional en particular: tuvo su debut en la Fórmula 1 abordo de un Williams y finalizó 12° en el Gran Premio de Italia en el circuito de Monza, en donde se impuso el monegasco Charles Leclerc (Ferrari). “Fue una experiencia linda el fin de semana, lo disfruté mucho”, expresó el pilarense, el primer argentino en 23 años en correr en Fórmula 1.

La buena estrategia de Williams fue clave para una carrera sumamente prolija de Colapinto, que paró solo una vez en boxes (largó con el compuesto medio de neumático pero hizo 37 de las 53 vueltas con los duros). En ese contexto, logró tiempos incluso a los de su compañero Alexander Albon, que finalizó 9° y sumó dos puntos.

El nacido en Pilar hace 21 años aprovechó de entrada un toque entre el alemán Nico Hülkenberg (Haas) y el japonés Yuki Tsunoda (RB), pero también firmó un par de sobrepasos interesantes, como su gran maniobra ante el francés Pierre Gasly (Alpine), y completó los 53 giros con buen ritmo, solvencia y autoridad. También lo sufrió el canadiense Lance Stroll (Aston Martin).

Sin errores y con el FW46 sano, Colapinto cruzó la bandera a cuadros en la decimotercera ubicación, pero subió una más porque Daniel Ricciardo (RB) tenía 10 segundos de penalización. Su mejor vuelta fue la última, con un registro de 1m23s728, superando la de su compañero Albon (1m23s918).

«Estoy contento, fue una buena carrera. Me duele todo el cuerpo. Se ve que el asiento de carbono es más duro de lo que estoy acostumbrado. Tengo un dolor tremendo», expresó, sentido por el esfuerzo físico que implica tanto tiempo a bordo de un monoplaza.

«Lo recordaré por siempre. Fue una experiencia muy linda, lo disfruté mucho. El equipo me ayudó a progresar rápidamente: nunca había probado el neumático duro, no había hecho más de ocho vueltas seguidas», relató, en diálogo con ESPN.