El paro de colectivos previsto para este martes genera preocupación en el Gobierno nacional, que intenta frenar a contrarreloj la medida anunciada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). La protesta, que afectaría al Área Metropolitana de Buenos Aires, La Plata y otras ciudades del país, se concretaría si no se alcanza un acuerdo salarial en las próximas horas.
El gremio exige elevar el sueldo básico de los choferes a $1.700.000, monto que considera necesario para compensar la pérdida de poder adquisitivo. La propuesta de las cámaras empresarias, basada en sumas fijas no remunerativas a pagarse en tres tramos, fue rechazada por insuficiente. La UTA advirtió que no aceptará una oferta inferior al monto reclamado.
Mario Calegaria, secretario de prensa del sindicato, afirmó que la única posibilidad de evitar la medida de fuerza es que se presente una propuesta superadora. La conducción del gremio sostiene que las negociaciones actuales no alcanzan los estándares salariales requeridos y mantiene firme su postura frente a la falta de avances.
El conflicto se intensificó luego del vencimiento de la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo. Las cámaras empresarias —entre ellas FATAP, AAETA, CEAP, CETUBA, CTPBA y CEUTUPBA— ofrecieron tres pagos no remunerativos de $40.000 en mayo, $50.000 en junio y $70.000 en julio. La propuesta fue descartada por no cubrir las demandas del sector.
En paralelo, delegados de la UTA de distintas regiones del AMBA solicitaron una medida de fuerza por tiempo indeterminado si no hay una mejora salarial concreta. En un comunicado, criticaron la falta de respuestas efectivas y exigieron una postura más firme por parte de la dirigencia nacional del gremio.



