Huracán y San Lorenzo protagonizaron un clásico que se olvidará pronto: el 0-0 calificó a dos equipos que dejaron en claro el mal momento que atraviesan y que hicieron muy poco por la victoria. Jugaro un duelo chato en el estadio Tomás Adolfo Ducó, donde faltó fútbol y hubo muy pocas situaciones de gol, abusaron de la pierna fuerte y no se sacaron ventajas.
Pierna fuerte, pelota dividida y muchos balones aéreos fueron la moneda corriente en el amanecer de un duelo que tuvo como protagonista al Globo. En el primer tiempo, un error de Altamirano ante un centro cruzado y otro de Braida, con un cabezazo contra su propio arco, provocaron dos muy buenas salvadas de Gastón Hernández, en las jugadas más riesgosas que provocó Huracán. Del otro lado, una apilada del Perrito Barrios, que terminó con un remate desde lejos, fue lo único destacado de San Lorenzo.
Tan ordinario fue el encuentro que, en una de las últimas, Romaña quiso despejar una pelota y le dio de volea a su compañero Hernández, uno de los destacados. En los pies de Pussetto murió lo que pudo haber sido la victoria, cuando se jugaba el tiempo de descuento. Fue 0 a 0 y a otra cosa.
Ninguno de los dos perdió y ambos superaron un clásico que podía ser traumático sin mayores sobresaltos. Sin embargo, los dos quedaron en deuda pensando en lo que viene, lejos de los puestos de clasificacion y con rendimientos con muchas más sombras que luces.



