El fotógrafo Pablo Grillo, quien fue herido gravemente por un cartucho de gas lacrimógeno durante la represión en la protesta frente al Congreso el pasado miércoles, fue baleado por el Cabo Primero Guerrero, quien pertenece a la unidad móvil #6 de la Sección de Empleo Inmediato (S.E.I.) de Gendarmería. Así lo determinó una exhaustiva reconstrucción realizada por el proyecto «Mapa de la Policía», una red dedicada a monitorear y visibilizar la violencia policial.
El análisis, que contó con el aporte del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Revista Crisis, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) y peritos especializados, permitió identificar el lugar exacto desde donde se efectuó el disparo, usando material de video obtenido durante la protesta. Los expertos sincronizaron la ubicación del humo, el movimiento del hidrante y el disparo, con la ayuda de un dron que registró el momento crucial.
El Cabo Guerrero, identificado por su uniforme caqui y una foto de alta calidad en la que se puede leer su apellido, disparó el proyectil mientras Grillo estaba agachado, capturando imágenes de la represión. El impacto lo dejó gravemente herido, y fue rápidamente auxiliado por manifestantes que lo trasladaron al hospital Ramos Mejía. El fotógrafo sigue internado en estado crítico.
La reconstrucción también reveló que la responsabilidad política del operativo recae sobre el Comandante Mayor Héctor Ferreira, jefe del destacamento móvil, quien reporta al comandante general Marcelo Fabián Porra Melconian, jefe del Comando Región 1 de la provincia de Buenos Aires.



