El Gobierno nacional informó que el 27 de noviembre se registró un intento de hackeo contra los sistemas de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), pero aclaró que el ataque no comprometió la seguridad de datos sensibles ni el proyecto CAREM, el primer reactor nuclear de potencia diseñado y construido en Argentina.
A través de un comunicado, el organismo aseguró que “en ningún momento estuvo comprometida la seguridad de las instalaciones nucleares ni se ha difundido información sensible”. El ataque, que afectó sistemas internos como correos electrónicos, bases de datos y portales institucionales, fue detectado y controlado por la Gerencia de Tecnologías de la Información y Comunicación, que aplicó estrictos protocolos de seguridad para mitigar los riesgos.
Como medida preventiva, los servicios afectados permanecen inactivos mientras se lleva adelante el proceso de recuperación. La CNEA, que depende de la Jefatura de Gabinete liderada por Guillermo Francos, implementó la desconexión temporal de equipos y trabaja en la habilitación progresiva de los sistemas bajo condiciones controladas.
Sobre los riesgos…
El proyecto CAREM, considerado estratégico para la soberanía energética del país, es uno de los desarrollos nucleares más ambiciosos de la ciencia argentina. Su diseño comenzó en los años 80 y busca posicionar a Argentina como líder en la construcción de reactores pequeños destinados a países con necesidades energéticas específicas. Aunque su finalización estaba prevista para 2023, enfrenta demoras atribuidas a ajustes presupuestarios del Gobierno Nacional.
Desde la oposición, algunos dirigentes señalaron que el incidente evidencia la falta de recursos asignados a la seguridad informática del organismo, especialmente tras los recortes en el presupuesto. Sin embargo, el Gobierno destacó que la situación está bajo control y que los protocolos establecidos permitieron contener el ataque sin mayores consecuencias.