Las gestiones diplomáticas para contener el conflicto entre Israel e Irán volvieron a fracasar. Este viernes, en Ginebra, representantes de Francia, Alemania y el Reino Unido se reunieron con autoridades iraníes con el objetivo de encontrar una salida negociada, pero el canciller Abbas Araghchi fue tajante: no habrá diálogo con Estados Unidos mientras Israel no acepte un alto el fuego.
La cumbre, que había despertado expectativa en varias capitales europeas y organismos internacionales, concluyó sin avances. La postura iraní se mantuvo firme en su rechazo a cualquier tipo de acuerdo mientras continúen los bombardeos israelíes, tanto sobre objetivos militares como civiles.
Teherán también manifestó su malestar por el respaldo explícito de Washington a las operaciones israelíes, a las que calificó como una “complicidad directa” en los ataques. Esa línea endureció la posición del régimen y bloqueó cualquier posibilidad de entendimiento inmediato.
A pesar de la falta de resultados en Ginebra, la Casa Blanca confirmó que aún hay contactos activos con Irán. La vocera presidencial, Karoline Leavitt, aseguró que se mantienen comunicaciones entre funcionarios de ambos países, aunque evitó brindar precisiones. Según fuentes diplomáticas, el enviado especial estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff, ha mantenido intercambios frecuentes con Abbas Araghchi.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump evalúa los próximos pasos. Si bien reiteró que aún existe margen para una salida diplomática, deslizó que en dos semanas tomará una decisión definitiva sobre una eventual intervención militar.