El parate en la obra pública en la Provincia por disposición de Nación unió a oficilialistas y opositores. En el día de ayer, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia, Gabriel Katopodis acusó al gobierno de decretar la muerte del sector. Por su parte, los alcaldes radicales trataron el tema en el Foro de intendentes en General Alvear.
“Milei y Caputo tienen que venir a Chacabuco y explicarle a los productores y a estas familias por qué frenaron las obras en la Variante de la Ruta Nacional 7”, sostuvo el ministro bonaerense en una publicación de la red social “X”.
Katopodis ostuvo que el gobierno nacional “decretó la muerte de la Obra Pública” y que desde la Provincia, “estamos convencidos que para ser una mejor Nación se necesitan estas rutas, más universidades y escuelas que generan trabajo argentino y oportunidades a nuestra gente” en un video donde se observa al ministro en la ciudad de Chacabuco.
El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, también recorrió obras de infraestructura vial en San Andrés de Giles: las obras de transformación en autovía de la Ruta Provincial 41 que contemplan la repavimentación, ensanche y la duplicación de la calzada existente a lo largo de 25,7 km entre San Andrés de Giles y San Antonio de Areco.
Al respecto, Katopodis expresó: “En la provincia de Buenos Aires no hay obras pequeñas, medianas o grandes. Hay obra pública que genera trabajo, resuelve derechos y permite construir todos los días más oportunidades en el territorio”. Y continuó: “Vamos a seguir garantizando que toda la infraestructura se mantenga con el esfuerzo del Estado provincial y los municipios, para compensar lo que el Gobierno Nacional está incumpliendo”.
Luego, supervisaron e avance de las tareas de rehabilitación y bacheo sobre la ex Ruta 193, que forman parte del plan integral de mejoras de distintos caminos y de la zona, que beneficiarán en la circulación y conectividad entre distritos.
Así, explicó que desde el Gobierno tomaron la decisión de financiar solo las obras «con prioridad alta», que en total son 376 en todo el país, dejando de lado miles de obras que están comenzadas pero que no se terminarán con fondos de Nación.
En este sentido, adelantó que de las 2700 obras que hay en ejecución, casi 1100 serán discontinuadas, porque fueron consideradas de «baja prioridad» en reuniones que mantuvieron funcionarios del Gobierno con diferentes gobernadores de todo el país. Por otro lado, poco más de 900 obras pasarán a las provincias y, de finalizarse, sería con fondos provinciales. De las poco más de 700 obras restantes, casi la mitad (376) serán financiadas por Nación, y el resto serán «reprogramadas».



