La inflación en Argentina vuelve a acelerarse y alcanza el 3% mensual, según las mediciones preliminares, un resultado que pone en jaque las proyecciones del Gobierno para mantener la baja del ritmo inflacionario y ajustar la política monetaria.
En octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) había registrado un 2,7%, lo que generó optimismo en el equipo económico liderado por Luis Caputo. Sin embargo, los datos de alta frecuencia indican que en la segunda semana de noviembre los precios de bienes y servicios retomaron un camino ascendente, según revelaron distintas consultoras y analistas.
El monitoreo de PriceStats, que sigue de cerca los cambios en la tendencia de precios, marcó una inflación del 2,8% en los primeros 20 días de noviembre. A su vez, la consultora EcoGo proyectó un incremento mensual del 3%, mientras que Equilibria estimó un 2,6% y el IPC-OJF de Orlando Ferreres registró un 3,2% en su medición mensual.
El incremento se atribuye principalmente al alza en los precios de alimentos y cigarrillos, aunque estas subas fueron compensadas en parte por menores aumentos en otras categorías.
El Gobierno, encabezado por el presidente Javier Milei, había anticipado que de mantenerse niveles inflacionarios por debajo del 3% durante algunos meses, sería posible reducir a la mitad el ritmo de devaluación del peso y ajustar las tasas de política monetaria. No obstante, las proyecciones para diciembre (3,2% según el Relevamiento de Expectativa de Mercado del Banco Central) sugieren que la convergencia esperada podría retrasarse hasta el primer trimestre de 2025.
Por otro lado, el Ejecutivo implementó políticas para desacelerar la inflación, como la baja de aranceles y la liberación de importaciones, que han generado deflación en los precios mayoristas de productos importados. Sin embargo, estas acciones también afectaron el superávit comercial, que en octubre fue de apenas USD 888 millones, el segundo menor del año.
Mientras tanto, las importaciones, impulsadas por menores restricciones y un dólar competitivo, mostraron un incremento interanual del 4,9% en octubre, marcando una tendencia que podría seguir afectando la balanza comercial.