Julio comienza con un nuevo ajuste en diversos sectores que impactan directamente en el consumo cotidiano y el costo de vida. Entre los rubros afectados se encuentran alquileres, transporte público, combustibles, prepagas, colegios privados, servicios públicos y telecomunicaciones.
Los alquileres tendrán un incremento del 66,1% para quienes firmaron bajo la derogada Ley de Alquileres. Aunque la suba muestra una tendencia a la baja respecto de meses anteriores, sigue siendo significativa.
El transporte público también sufrirá aumentos. El boleto de colectivos en el AMBA y otras jurisdicciones subirá entre 3,5% y 6%, dependiendo del recorrido y la zona. Los nuevos valores con SUBE estarán entre $451 y $629.
En cuanto a educación privada, los colegios con subsidio estatal aplicarán subas del 4,2% en la Provincia de Buenos Aires y del 2,4% en la Ciudad. Las prepagas, por su parte, ajustarán sus cuotas entre 1,2% y 2,6%, según la empresa.
El sector energético no queda afuera: las naftas y el gasoil volverán a aumentar en función del impuesto a los combustibles líquidos, y se espera un posible reajuste de YPF, que aún no aplicó subas tras el último incremento internacional del crudo.
Las tarifas de electricidad, gas y agua seguirán su esquema de actualización mensual atado a la inflación, y lo mismo sucederá con los servicios de telefonía, internet y cable, donde las empresas proyectan ajustes en torno al 5%.