Los principales organismos de derechos humanos del país se sumaron formalmente a la convocatoria del miércoles en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Así lo confirmaron tras una reunión en su domicilio del barrio porteño de Constitución, a la que asistieron referentes como Taty Almeida y Vera Jarach, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, junto a Horacio Pietragalla Corti.
Durante el encuentro, las Madres expresaron su repudio al fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena contra la exmandataria y calificaron el proceso judicial como una herramienta de persecución política. “Es muy importante marchar el miércoles. ¿Van por Cristina? Vamos con ella. Estamos con ella”, afirmó Taty Almeida al salir de la reunión.
En las últimas horas, también visitó a Cristina el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien expresó su “solidaridad frente a este atropello judicial que pone en riesgo a la democracia”. Pérez Esquivel destacó la necesidad de un peronismo unido ante el escenario actual, al que calificó como “una situación de indefensión total” para el pueblo.
Por su parte, Carlos Pisoni, referente de H.I.J.O.S. Capital, anunció la participación activa de la agrupación en la marcha y criticó la actuación del Poder Judicial, al que acusó de responder a los intereses del expresidente Mauricio Macri. También adelantó que exigirán el cumplimiento de la prisión domiciliaria y la libertad plena para Cristina Kirchner.
Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Eduardo Tavani sostuvo que la condena contra la expresidenta “no solo significa una violación de derechos fundamentales, sino que pone en riesgo todo el pacto civilizatorio que esta sociedad celebró hace 40 años”.
El respaldo quedó expresado en un comunicado firmado por más de diez organismos, entre ellos Madres Línea Fundadora, APDH, Familiares de Desaparecidos, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y Familiares de los 12 de la Santa Cruz. Allí repudiaron la decisión de la Corte y convocaron a la ciudadanía a movilizarse de manera masiva y pacífica en defensa de la democracia.