Con la nueva conducción bonaerense en funciones, el PRO se prepara para avanzar con el desarrollo de su asamblea a fin de renovar autoridades del organismo que decide las alianzas electorales y terminar de definir si se rompe o no. La guerra entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich alcanzó un nivel alto de conflictividad y terminará de dirimirse este jueves.
El evento se llevará adelante desde las 10 de la mañana en un hotel en la zona del Abasto, en CABA. La intención del macrismo es ubicar como presidente al diputado nacional y exintendente de Pinamar, Martín Yeza, aunque señalan que «hasta que no estén todas las manos levantadas no se puede dar por consumado el plan».
A diferencia de Macri, Bullrich insiste en la necesidad de convergencia entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA).
La profunda divergencia entre unificar el PRO-LLA, como pretende Bullrich, y la de apoyar desde afuera de Macri, llevó al partido capitalino a transformar las designaciones partidarias en un verdadero espectáculo para el exterior y así se reflejará en la elección del presidente de la Asamblea del PRO.



