Aunque las cucarachas suelen ser el enemigo número uno en cualquier hogar, en China se han convertido en aliadas de la industria farmacéutica. Una gigantesca granja produce cada año 6.000 millones de estos insectos para elaborar un elixir medicinal que promete tratar desde úlceras hasta problemas respiratorios.
Una granja digna de pesadillas
Ubicada en un edificio del tamaño de dos campos de fútbol, esta granja opera en condiciones que podrían ser sacadas de una película de terror: estanterías repletas de cucarachas, un ambiente húmedo, cálido y completamente oscuro. Todo está monitoreado por inteligencia artificial que regula la temperatura, la humedad y el alimento, optimizando al máximo la reproducción de los insectos.
Del asco al alivio: el poder de las cucarachas
El objetivo de esta peculiar producción es la creación de Kangfuxin, un medicamento ampliamente usado en hospitales chinos. Este elixir, obtenido tras triturar a las cucarachas adultas, tiene un sabor dulce y se utiliza para tratar afecciones como gastroenteritis y úlceras. Según expertos, representa una «alternativa económica frente a los medicamentos occidentales».
Un riesgo incontrolable
Sin embargo, el proyecto no está exento de riesgos. Los expertos alertan que un escape masivo de cucarachas, ya sea por error humano o desastres naturales, podría ser catastrófico para el ecosistema.
Y vos, ¿entrarías a un criadero de cucarachas?